EE.UU. sorprende con un crecimiento económico del 3% en el segundo trimestre
6 de August de 2025Contra todo pronóstico, la economía de Estados Unidos mostró un desempeño notable entre abril y junio, con un crecimiento anualizado del 3%. Este repunte supera ampliamente las previsiones de los economistas, quienes esperaban un incremento más modesto del 2%.
💼 ¿Qué impulsó este crecimiento inesperado?
La expansión fue impulsada principalmente por una disminución en las importaciones, un factor que, paradójicamente, juega a favor del Producto Interno Bruto (PIB), ya que las importaciones se restan en el cálculo total. Además, se observó una mejora moderada en el gasto de los hogares, que subió un 1,4%, en comparación con el débil desempeño del trimestre anterior.
Este crecimiento resulta aún más llamativo si se considera que, en el primer trimestre del año, el PIB había retrocedido un 0,5%. Esta caída fue en gran parte consecuencia del aumento repentino en las importaciones, debido a que muchas empresas se apresuraron a comprar bienes del extranjero antes de la entrada en vigor de nuevos aranceles impulsados por la administración de Donald Trump.
📉 Detrás del crecimiento: señales mixtas
Aunque el 3% es una cifra alentadora, algunos elementos del informe del Departamento de Comercio muestran señales de debilidad subyacente. La inversión privada cayó un 15,6%, su mayor desplome desde la pandemia de COVID-19. Además, la reducción de inventarios —por parte de empresas que habían acumulado productos a inicios de año— restó 3,2 puntos porcentuales al crecimiento.
Este panorama sugiere que parte del crecimiento es circunstancial y no necesariamente sostenible en el tiempo.
⚠️ ¿Es sostenible este ritmo de crecimiento?
Expertos advierten que el crecimiento está distorsionado por factores puntuales, como los flujos comerciales y los inventarios. Kathy Bostjancic, economista jefe de Nationwide, señaló que esta recuperación “está muy influida por elementos temporales” y podría no repetirse si la política arancelaria sigue generando incertidumbre.
De hecho, muchos analistas temen que nuevos aumentos de aranceles —como los que Trump ha aplicado o amenazado a países como China, Canadá y México— podrían generar presión inflacionaria, afectando directamente al bolsillo de los consumidores.
🌍 Tensión comercial: el telón de fondo
Gran parte de la volatilidad económica actual se debe a la escalada de tensiones comerciales entre EE.UU. y otras economías clave, especialmente China. En los últimos meses, Washington y Beijing han intercambiado múltiples rondas de aranceles, afectando el comercio bilateral y generando incertidumbre en los mercados internacionales.
A pesar de un acuerdo temporal que redujo parte de los aranceles, la situación sigue siendo frágil. Negociadores que se reunieron recientemente en Estocolmo sugirieron que podría extenderse la tregua comercial, aunque todo dependerá de la voluntad política de ambas partes, y especialmente de las decisiones de Trump.
El crecimiento del 3% en el segundo trimestre es una buena noticia para la economía estadounidense, pero no está exento de advertencias. Detrás de este avance hay factores excepcionales y distorsiones que podrían desaparecer en los próximos meses.
Los expertos coinciden: la clave está en la estabilidad del comercio internacional y en las políticas económicas que se implementen a partir de ahora. Mientras tanto, habrá que seguir de cerca cómo evoluciona el consumo, la inversión empresarial y las relaciones comerciales globales.